En esta línea, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, explicó que llevar adelante el proceso como corresponde requiere entender que "los países tienen una capacidad de absorber a la población migrante que llega", y que ésta depende de las condiciones económicas y de la oferta de servicios sociales. Si aquella capacidad se sobrepasa comienza a haber "tensión" con los nacionales, detalló la autoridad. "Esto no es una cifra. Lo que hay detrás de esto es un equilibrio entre las medidas que el país toma para efectos de hacer más restrictivo el ingreso y la capacidad que tiene para absorber a esa población migrante. Esto tiene que ver con principios y no con cifras", dijo Ubilla. 

Este año, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) reportó la defunción de dos niños migrantes, junto a sus padres, mientras intentaban cruzar el río Chucunaque en la selvática y peligrosa provincia de Darién.